¡NOTICIÓN! ‘Ediciones Anómalas’ publica el primer libro del ponente de FotoKalea 2019 Manuel Ibañez

¡NOTICIÓN! ‘Ediciones Anómalas’ publica el primer libro del ponente de FotoKalea 2019 Manuel Ibañez

¡Qué alegría! ¡Qué despertar tan bonito el de este viernes 7 de junio de 2019! ¡Nos hemos desayunado con la noticia de que el ponente de FotoKalea 2019 Manuel Ibañez publica su primer libro. ¡Y que lo hará con Ediciones Anómalas!

¡Pronto sabréis por qué estamos doblemente felices!

Manuel Ibañez, al finalizar su conferencia en FotoKalea 2019. Foto realizada por su profesor de Fotografía en la Escuela de Arte de Sevilla y amigo Eduardo D’Acosta

El libro podrá comprarse a través del lunes 10 de junio en preventa.

Y la presentación tendrá lugar el jueves 27 de junio.

Compartimos con vosotros la entrevista que le hicimos en FotoKalea para que podáis conocerle un poco mejor:

ENTREVISTA A MANUEL IBÁÑEZ

«Espero no tener un estilo. Es más divertido»

Un cambio profesional le hizo descubrir la fotografía hace ahora seis años. De profesión arquitecto, un día se vio sin trabajo y decidió salir a la calle cámara en mano… Desde entonces, fotografiar su Sevilla natal se ha convertido en su rutina más gratificante.

En sus geniales fotografías el ser humano es el protagonista absoluto. Fotografía en su entorno más próximo, sus personajes, comportamientos, rutinas, texturas, luces, colores, sensaciones…

El 7 de abril llega a FotoKalea 2019 a hablarnos del tiempo -que no instante decisivo- en la fotografía y de cómo entiende la fotografía de calle desde una visión menos encorsetada…

POR SANDRA REMÓN

Aprendiste a manejar una cámara de fotos en 2013 en un curso de iniciación a la fotografía, pero parece que lleves toda la vida haciendo fotos… ¿Talento o trabajo?

Mucha constancia y curiosidad.

¿Qué te llevó a apuntarte a aquel curso y empezar?

Quizá el aburrimiento.

Un día te despiertas, no sabes qué hacer ese día tras quedarte en paro y decides coger una cámara, salir a los bajos de tu casa y hacer fotos.

Observas que ni te salen enfocadas ni con la exposición correcta y decides que necesitas algún consejo para manejar los botones de la máquina.

A partir de ahí, todo se fue complicando bastante, afortunadamente.

¿Actualmente sigues formándote?

Terminé los estudios en la Escuela de Arte de Sevilla.

Apenas realizo seminarios o talleres, pues es un gasto que no puedo permitirme, salvo excepciones muy contadas, en mi ciudad o cerca.

Pero los recomiendo, porque estás en contacto con personas de diferentes sensibilidades de las que se puede aprender mucho.
A lo largo del último año he ido a algunos visionados o encuentros fotográficos a nivel nacional, porque creo que es fundamental en algún momento enseñar tu trabajo a profesionales que tienen una trayectoria reconocida con los que no tienes relación habitual y que pueden orientarte sobre el desarrollo de tus trabajos, de quienes puedes aprender y gracias a los cuales puedes mejorar tu criterio.

¿Cuánto hay de arquitecto en tus fotos?

Espero que poco… Aunque la gente se empeñe en relacionar ambas cosas, tengo claro que no soy de los que encuentran mucha relación entre la fotografía y la arquitectura.
Mientras que en la arquitectura el ser humano, como usuario, es la medida para crear un espacio, en la fotografía, aquél es el protagonista absoluto. Al menos en la fotografía que a mí me interesa…

¿Cómo definirías tu estilo? ¿Cuál es tu punto fuerte? ¿Qué crees que te hace diferente?

Espero no tener un estilo. Es más divertido por ahora.

Creo que sólo después de trabajar en esto muchos años es cuando puedes tener un trabajo más maduro y reconocible.

¿Tienes una rutina fotográfica?

Para mí, la rutina va asociada a la aventura.

Parece en apariencia una contradicción… Pero para mí es muy estimulante y me recuerda a algo que leí sobre Trent Parke: “Siempre estoy persiguiendo la luz. La luz convierte lo ordinario en mágico”.
Es así como podría definir mi rutina fotográfica, casi siempre.

¿Cuál es tu meta fotográfica?

Hay una irrenunciable: no dejar de disfrutar cuando tomo la cámara, cuando edito y cuando estudio fotografía.

El resto de metas tienen que ver más con el ego y ésas son pasajeras y olvidables.

¿Qué buscas al hacer tus fotos? ¿Qué te aportan?

Al principio, y recordando unas palabras del gran fotógrafo Anthony Hernández, «cuando empecé, no sabía qué iba a hacer. Iba haciendo una foto y luego otra… Y empecé a preguntarme qué otro tipo de fotos podía tomar” (…) «La ciudad era mi estudio. Mirar la ciudad me encantaba y me sigue encantando».
Con el tiempo, vas relacionando unas cuántas imágenes con otras, casi de manera inconsciente, no porque relaciones unas imágenes oscuras con otras oscuras, rojos con rojos, retratos con retratos… sino de manera parecida a la que Italo Calvino hablaba en su libro ‘Las Ciudades invisibles’:
«El hombre camina días enteros entre los árboles y las piedras. Raramente el ojo se detiene en una cosa… Y es cuando la ha reconocido como el signo de otra: una huella en la arena indica el paso del tigre, un pantano anuncia una vena de agua, la flor del hibisco el fin del invierno… Todo el resto es mudo e intercambiable. Árboles y piedras son solamente lo que son». (…) «El ojo no ve cosas, sino figuras de cosas que significan otras cosas».
Del mismo modo, me gusta la sensación de construir y relacionar imágenes de cosas que son signos de otras -o al menos a mí me lo parece- y así construir poco a poco el relato de un lugar.

Háblanos de tus series fotográficas. ¿De qué habla cada una? ¿Qué punto tienen en común?

Creo que todas tienen en común una mirada muy personal de lugares que conozco.

Un intento de entender un determinado lugar a través de la fotografía: mi entorno más próximo, sus personajes, comportamientos, rutinas, texturas, luces, colores, sensaciones…

Mis series están muy ligadas al espacio y contexto en el que resido.

«En la fotografía, a diferencia de en la arquitectura, el ser humano es el protagonista absoluto.
Al menos en la fotografía que a mí me interesa»
Una de tus series más impactantes es City of blinding lights, ¿hasta qué punto crees que nuestro propio entorno nos condiciona a la hora de hacer fotografías?

Es fundamental.

En esta serie trabajo con una luz inusual.

La luz del mediodía o primerísima hora de la tarde es muy dura y más en el sur…

Entraña algunos riesgos y condiciona mucho la toma fotográfica, pero a la vez ofrece posibilidades expresivas muy interesantes.

¿Qué fotógrafos crees que te han marcado o sigues más detenidamente?

Desde el principio hubo varios que, desde que supe de ellos, siempre me acompañan: William Eggleston, Lorca Dicorcia, Harry Callahan y Joel Meyerowitz. Más tarde conocí el trabajo de Alec Soth y August Sander.

¿Crees que una fotografía de calle debe tener un título o un texto que la acompañe?

No recuerdo un solo título o texto relacionado con aquellas fotos que me hayan emocionado y que me hicieron enamorarme de la fotografía. Y son varios miles ya…

¿Qué vas a enseñar a los asistentes a FotoKalea?

Estamos acostumbrados a hablar del instante fotográfico relacionándolo inmediatamente con el instante decisivo de Cartier Bresson, pero esto no siempre fue así.

Incluso ahora menos que nunca…

Hablaré acerca del tiempo en la fotografía y de cómo entiendo la fotografía de calle desde una visión menos encorsetada.