Recogida de donativos para reconstruir la casa de los fotógrafos Carlos Puga y Silvia Calvo que ha ardido en un incendio

Recogida de donativos para reconstruir la casa de los fotógrafos Carlos Puga y Silvia Calvo que ha ardido en un incendio

Llevaban dos años reformándola con sus propias manos y en un mes iba a estar acabada y lista para recibir a todo el mundo en la aldea de Candedo, en el Chandrexa de Queixa de Ourense pero la noche del 13 de febrero de 2022 la perdieron, creen que por un incendio provocado.

Con un profundo dolor y la sensación de haber perdido dos años de trabajo, el fotógrafo, editor, coordinador de talleres y comisario de exposiciones gallego Carlos Puga Gómez y su pareja la fotógrafa y bióloga Silvia Calvo han creado un crowdfunding en Go FundMe para lograr ayuda económica y poder comenzar de cero y levantar de nuevo «este proyecto que es para todos, para cuando queráis venir, el tiempo que sea y totalmente gratis». Porque iba a ser la casa de sus sueños, su biblioteca, su lugar de edición fotográfica pero también un espacio en el que iba a organizar charlas de artesanos, biólogos, poetas… y en el que quien lo necesitase pudiese venir el tiempo que fuese a realizar sus proyectos.

El número de cuenta para recibir los donativos está a nombre de Carlos Puga y es el siguiente: ES97 2080 1073 3730 4001 7146

«Hoy tenemos un número de cuenta, muchos nos animasteis a aceptar la ayuda económica y el número de cuenta ya está listo, pero un agujero se abre en el estómago de vergüenza por pedirla, ya sabemos lo que pensáis, pero no podemos dejar de sentirla. Vamos a crear distintas acciones para pelear por reconstruir la casa y con ella todo el proyecto, con nuestros corazones en nuestras manos solo queremos deciros, que este proyecto es y será para todos los que queráis venir a hacer uso de él. desde este momento tenemos este número de cuenta que ponemos para recibir vuestra ayuda, aparte de esto en breves días https://www.facebook.com/puga.bosque.1 Puga Bosque creará un GoFundMe, una plataforma por donde recibir también esa ayuda, esta tiene algo más de gastos que se descuentan de cada donativo, pero entendemos que hay mucha gente que no nos conoce, que no sabe desde donde queremos crear este proyecto y hacia dónde va dirigido y lo sucedido, y quizás para quien no nos conozca sea más fiable. También estamos pensando en que habrá algo parecido a campos de trabajo en la reconstrucción, para quien quiera solo debe ponerse en contacto con nosotros y lo organizamos».

«Fue un sueño tan precioso, precioso de mil maneras, un sueño que se acabó, donde perdimos la casa con todos los ahorros, gracias por el cariño que hemos recibido Silvia y yo de todos vosotros, la amistad y el amor nunca se debe perder y eso es lo que nos llega de todos vosotros. Fue nuestro gran sueño, un sueño que no solo era enfocado en y para nosotros y hacia nuestra casa, en muchas de nuestras conversaciones entre Silvia y yo enfocábamos este sueño hacía todos vosotros, donde un deseo del que hablábamos muy a menudo, era recibiros a todos en nuestra casa, hacer de ella un lugar para vosotros, para que vinieseis a trabajar en vuestros proyectos, a descansar, que os quedarais un tiempo, el que desearais, queríamos hacer un lugar donde compartir y dar.
Me gustaría escribir mil cosas más pero hoy ya no puedo pensar más, solo puedo ver la casa en mi imaginación, reconozco en ello cada centímetro de ella, cada detallito que le construíamos, centímetro que ya no existe.
Estuvimos en casa y no queda absolutamente nada, cuando compramos las ruinas había en ella vegetación, hoy ya no había ni eso. Hicimos algunas fotos, muy pocas, pero hoy no quiero encender la cámara y verlas. Mejor hoy no os enseño como quedó lo que ayer era nuestra casa. está horrible. Un beso con el corazón a todos».

La casa de sus sueños

«Hace casi cuatro años teníamos una idea, un sueño, lo fuimos madurando y un día apareció el lugar para realizarlo, un lugar hermoso, tranquilo y silencioso, en una aldea preciosa, en O Candedo, en un concello con gente preciosa, en Chandrexa de Queixa. Hace poco más de año empezábamos a construirlo con nuestras propias manos poco a poco, teníamos unos ahorros y estos solo nos daban para hacerlo en autoconstrucción, eso significaba que tener todo el proyecto listo nos llevaría un tiempo, el proyecto constaba de un eje que era una casa donde guardar la biblioteca, la cocina para cocinar y dos habitaciones, lo suficiente, con lo que os podríamos recibir, esta casa la rematábamos dentro de un mes, en junio de este año teníamos pensado empezar a construir una cabaña para esto queríamos montar campos de trabajo para autoconstruirla y así quien quisiera aprender este proceso con la madera y el barro, le llamamos el cobijo, un pequeño lugar hecho de madera y barro, donde habría dos habitaciones, un baño, una comida y un espacio para estar. Después también había para construir otro espacio, un taller, dividido en dos partes, una con mesas para estar y trabajar en pequeñas cosas, como escribir, esculpir, editar trabajos, hacer algún trabajo artesano o mil cosas más y el otro espacio donde realizar trabajos que llevasen más elaboración de polvo o suciedad, donde poder hacer carpintería, cantería lo que fuese que cada uno de vosotros necesitase, y también en un espacio donde quedan las ruinas tal como estaban estábamos creando un jardín silvestre donde en verano uno se podía sentar al fresco de la sombra de un nogal y un serval a leer o estar simplemente allí sentado tranquilamente. Y después tendríamos la otra parte que en esa ya estábamos trabajando, un buen huerto asilvestrado, plantación de árboles frutales, unas colmenas de donde este año sacamos ya la primera miel, cajas nidos para pájaros, comederos para pájaros y lo último era un lugar para unas gallinas y unas cabras. Todo esto no lo hacíamos solo para nosotros, queríamos que fuese para todos. Lo deseábamos así, porque sin todos, el proyecto no tenía sentido ya que así nacía desde su principio. Y para esto era este espacio para que quien lo necesitase y el tiempo que fuese pudieseis venir aquí, realizar vuestros proyectos o simplemente descansar y pensar ya que es una parte importante del proyecto de vida de cada uno, estos queríamos que fuese de forma gratuita para cada uno, porque cuando nos pasa que necesitamos ir a un lugar así, ocurre que no tenemos dinero para pagarlo y no podemos hacerlo.

Otra parte importante era traer autores de distintas disciplinas, artesanos, biólogos, poetas y así un montón de gente para charlas, pequeños talleres, pequeñas juntanzas para escuchar y aprender de ellos, también había otra cosa importante que queríamos hacer, la llamábamos “compartir mesa y mantel” queríamos compartir con vosotros alrededor de una mesa una comida, un café y una charla, sin más.

Lo estábamos logrando y un sueño iba a ser una realidad asegurada. Ahora el trabajo y los ahorros de estos años se quedó bajo unas cenizas, nos íbamos a rendir y abandonarlo todo, pero los ánimos de todos vosotros nos hicieron soñar y volver a ilusionarnos, a pensar que pueda existir un milagro, como nos han dicho muchos amigos. La huerta, las colmenas, los árboles y los pájaros siguen allí para decirnos que no partimos de cero.

Ojalá podamos reconstruir la casa que es el eje de este proyecto, para todos, para que todos vengáis el tiempo que queráis a descansar, a leer, a caminar, a escribir, a contemplar la naturaleza, a realizar vuestros proyectos tanto de autoría o de artesanía o algo similar o a rematarlos. Hemos decidido intentar reconstruirla y ahora si conseguimos reconstruir la casa, eje de este proyecto, lo que sabemos es que el principio de su nacimiento sigue siendo el mismo que fue hace unos años, será para todos, donde todo el tiempo que estéis en la aldea, tendréis un cobijo y una huerta, para que os resguardéis y os alimentéis, para que disfrutéis de esta preciosa montaña. Y claro, todo esto será totalmente gratuito y todo el tiempo que lo necesitéis».

Carlos Puga es un fotógrafo, editor de proyectos fotográficos, coordinador de talleres de fotografía y comisario de exposiciones muy querido en el mundo de la fotografía. Muchos aficionados a la fotografía han aprendido con él a construir proyectos fotográficos en una pared expositiva, el copiado de las imágenes, a elegir papeles, ajustes, a gestionar y producir proyectos y obra…

Trabajó en prensa diaria en Galicia desde 1989 al 2000, finalizando esa etapa con el premio «Jose Aurelio Carracedo» de periodismo de Galicia en 2001.

Desde el 2000 al 2008 colaboró con publicaciones nacionales como: Viajar, Deviajes, Geo, Traveler, Altair, Maxín. Del 2001 al 2005, colaboró con las editoriales gallegas Edicións do Cumio, Edicións Xeráis de Galicia e Ir Indo. Desde el 2004 organiza y coordina los «talleres de fotografía Fotoxoguete» con fotógrafos como: Oscar Molina, Jose Manuel Navia, Vari Caramés, Juan Pablo Moreiras, Eduardo Momeñe.

Dirige, con Virginia González, la galería de fotografía O garaxe_o faiado. En los últimos años ha editado diversos proyectos de fotógrafos para sus exposiciones y libros, trabajo al que se dedica actualmente.

¡Cuenta con el apoyo de FotoGasteiz / FotoKalea para lo que necesites, Carlos!