Hoy 24 de mayo, presentación del libro ‘Cienojetes: el gatillazo de la fotografía española’, en San Sebastián

San Telmo Museoa acogerá mañana viernes 24 de mayo de 2019 a las 19.00 horas la presentación del irreverente libro ‘Cienojetes: el gatillazo de la fotografía española‘, de los autores Nacho Canon y Nicon Pepinos (‘Fracaso Books’).

La charla es de acceso gratuito hasta completar aforo.

¿Qué es Cienojetes?

Cienojetes nace en Murcia el año 2012, como fruto de las inquietudes y del afán por llegar a la cima de una formidable pareja de aspirantes a artistas fotográficos, de esos que triunfan en las galerías y en la portada del Flickr. «Siempre quisimos colaborar con algunos blogs especializados en fotografía pero, como no obteníamos respuesta, decidimos crear un rincón en el ciberespacio en el que exponemos nuestro particular punto de vista del mundo de la fotografía.

Cada semana, o cuando podemos porque vamos muy liados con cursos de retoque digital y de fotolibros de autor, opinamos e informamos desde nuestro más profundo rigor y conocimiento del medio fotográfico. Parece ser que a la gente le hace gracia todo lo que decimos. ¡No se enteran de que hablamos de cosas muy serias!»

El libro

Así lo presentan sus autores: «No hace mucho tiempo, en pleno boom de la fotografía española y en la galaxia cercana de Murcia, dos personajes anónimos bajo el nombre de Nacho Canon y Nicon Pepinos, crearon el blog de crítica fotográfica Cienojetes. En pocos meses sus artículos se hicieron virales. Desde el más simple aficionado, al mayor pope de la fotografía quedaron desenmascarados y todo el sector, que se veía reflejado en esos comentarios, especulaba con quien podría estar detrás de aquella sátira.

Cienojetes desapareció sin dejar rastro ni revelar su identidad. Sus chistes llenos de ironía, sobre un mundo tan pequeño y cargado de ínfulas, estarán para siempre en la mitología de la fotografía española contemporánea. Este libro, ideal para leer en la taza del váter, recupera y remasteriza lo mejor de su producción. La muchachada debe estar feliz, porque por fin se rinde culto y se sitúa en la historia aquellas palabras olvidadas que tanto nos hicieron reír».