La fotógrafa Sashenka Gutiérrez gana el Ortega y Gasset de Fotografía

La fotógrafa Sashenka Gutiérrez gana el Ortega y Gasset de Fotografía

La fotógrafa mexicana de la agencia EFE Sáshenka Gutiérrez ha ganado este miércoles 6 de abril de 2022 el Premio Ortega y Gasset del diario El País en la categoría de mejor fotografía y ha visitado Valencia este martes 31 de mayo de 2022 para recoger el galardón.

La fotografía premiada había sido portada de El Universal:

En la fotografía, tomada el 8 de julio de 2021 se ve a la paciente de cáncer Sandra Monroy, periodista y fotógrafa de 36 años de edad, a la que había conocido año y medio antes y que el 5 de julio de 2021 había sido sometida a una mastectomía bilateral que le salvó la vida.

Sandra se realizaba revisiones anuales de ultrasonido desde hacía 12 años pero en 2020, con motivo de la pandemia, no se revisó. En 2021, tras hacerle la prueba el radiólogo, el oncólogo le informó de que tenía cáncer. En un primer momento sólo le iban a quitar un pezón, pero como era tan joven y tenía tantos años de vida por delante, el mismo cáncer podría volver o podría volver otro cáncer mucho más agresivo. Lo mejor era quitarle los pechos. Y ella decidió no reconstruírselos.

En el momento de la foto, Sandra Monroy se acababa de quitar el vendaje por primera vez antes de tomar su primer baño. Su madre Teresa le besa la frente y su amiga Gina sostiene su mano.

“La veo como una foto de valentía; conmovedora. Las mujeres que rodean a Sandra están llenas de amor y sororidad; más allá de la idea del terror al hablar del cáncer, esa foto habla de la vida, de una mujer valiente que renace”.

La primer foto fue con los pechos, como despedida

Sandra y Sashenka se conocieron durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, en 2020, porque Sandra realizaba unos preciosos muñecos personalizados de tela y lana y Sashenka le había encargado uno como ella, otro como su marido y dos iguales a sus perros border collie Ringo y Spider. Enseguida conectaron.

 
 
 
 
 
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“Hicimos clic. Nos vimos muy pocas veces hasta que ella me contó que se iba a hacer unas pruebas porque le habían encontrado una bolita en el seno«.

Era cáncer con oncogenes negativos: el cáncer veía del exterior

«Fue después del diagnóstico que hablamos de hacerle unas fotos con sus senos a manera de despedida. Hablamos del proceso documental y me dio la oportunidad de retratarla”, recuerda Sashenka.

Sandra, que no vio la foto hasta que salió en la portada, ahora es activista contra la violencia estética en el proceso oncológico en JódeteCáncer.

Ambas lo cuentan en este vídeo:

VÍDEO DE SANDRA MONROY Y SASHENKA GUTIÉRREZ EXPLICANDO CÓMO SE CONOCIERON Y CÓMO FUE EL PROFESO DE LA OPERACIÓN Y DE LAS FOTOGRAFÍAS

JÓDETE CÁNCER

 
 
 
 
 
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«Mi amiga, cómplice, mi mana guerrillera», le dice Sandra a Sashe en su cuenta de Instagram.

 
 
 
 
 
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«Jamás creímos que desataríamos una revolución, solo preponderamos la libertad sobre el cuerpo ante tantos tabús, con un registro fotográfico», escribe Sandra.

 
 
 
 
 
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Así es Sáshenka Gutiérrez

Sashenka Gutiérrez quería ser fotógrafa desde los 15 años, cuando su padre llevaba a casa el periódico ‘La Jornada’ y la revista ‘Cuarto Oscuro’. Estaba teniendo lugar el Levantamiento Zapatista (1994) y a ella le maravillaron las fotos del subcomandante Marcos. «Dije quiero ser fotógrafa».

Los fotógrafos Luis Licona y Eloy Valtierra le animaron a ser fotógrafa. Comenzó su carrera en la agencia de fotoperiodismo Cuarto Oscuro antes de llegar a la agencia EFE. Lleva 15 años en la profesión y es una fotorreportera del otro lado de las mentiras, confiada en que la honestidad es la clave para lograr buenas imágenes.

Fotorreportera feminista

Sashenka es muy conocida por sus fotos de las protestas feministas que comenzó fotografiando hace una década, cuando sólo se juntaban 100 mujeres. Hoy son miles.

«Por ello queremos levantar la voz con las imágenes, porque ellas son las palabras que construyen nuestros discursos. Nos necesitamos unidas, vivas, porque la lucha de las mexicanas es con la vida. Seguiremos retratando con la convicción de que nuestras imágenes potencian otros mundos posibles. Esta exposición se la dedicamos a las mujeres que ya no están. A las que estamos y a las que vienen».

Sashe, como la llaman sus compañeros, que destacan de ella su fraternidad, protagoniza un documental que ha emitido el Canal 14 de la televisión pública de su país.

El año pasado la policía la detuvo en el metro de la capital junto con otras compañeras horas antes de una protesta feminista y, en vez de lamentarse, hizo fotos a los agentes.

“Para tomar una buena foto, lo primero es ser honesto con lo que estás haciendo, aunque, por supuesto, hay que dominar la técnica”, afirma la ganadora.

“Con el paso del tiempo me hice ordenada. Me levanto temprano, reviso las pilas de mis equipos, vacío las tarjetas y llego a tiempo a mis asignaciones; si no conozco bien al entrevistado, estudio cómo se comporta”.

“La mirada se entrena, aprendí a ver detenidamente las cosas. Elena es una de las personas de las que más fotos tengo. A veces me pregunta para qué la busco tanto, otras se fija en mis botas o en mi pelo de colores”.

Hace dos años otra fotógrafa mexicana ganó este premio: María de Jesús Peters Pino, a quien tuvimos la suerte de entrevistar en La Tercera de FotoKalea.

 
 
 
 
 
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El lunes 23 de mayo de 2022 será la invitada en La Tercera de FotoKalea:

 
 
 
 
 
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ARTÍCULO DE CUARTO OSCURO:

JÓDETE, CÁNCER. LA HISTORIA DETRÁS DE LA FOTO

Y al despertar estaban ahí mis cicatrices, hermosas y perfectas… mis pechos se fueron el 5 de julio del 2021 como unas heroínas ya que doné tejido y sangre para un protocolo de investigación.

Ahora toca readaptarme, despacio, sintiendo mis heridas y aprendiendo a vivir con ellas porque hasta ahorita siguen sin convencerme los implantes, todo a su tiempo.

Fue a través de la fotografía que Sandra Monroy abrazó su proceso de sanación luego de que fue sometida el año pasado a una mastectomía bilateral para salvar su vida del cáncer de mama.

De la mano de la fotoperiodista Sashenka Gutiérrez, de la Agencia EFE, documentó el duelo de haber sido separada de sus senos. Así, en una imagen llena de esperanza e intimidad, quedó inmortalizado el momento justo después de que se retiró las vendas del pecho para tomar su primer baño apenas unos días después de la intervención médica.

Aquella fotografía que muestra sus cicatrices expuestas, la cual es también una representación visual de la resignificación del cuerpo de Sandra, del poder del acompañamiento entre mujeres y testigo de su renacimiento tras la enfermedad, fue recientemente galardonada con el Premio Ortega y Gasset.

“Me siento muy contenta, fue una sorpresa este reconocimiento y más porque lo que más gusto me da es que la historia no se quedó ahí, sino que el premio va a hacer que la foto se vea nuevamente y que se conozca la historia de Sandra, y que a la gente le dé curiosidad saber quién es ella, y a quienes les surja vean la gran persona que es y lo que está haciendo”, mencionó la fotógrafa en entrevista para CUARTOSCURO.

El jurado del certamen resaltó que la imagen tomada por Gutiérrez “captura un momento de máximo dolor, en el que la herida es todavía reciente y que aun así logra transmitir esperanza”.

“A pesar del proceso que ha sufrido Sandra, ella ha tenido valentía de salir, de mostrarse y ayudar a mujeres y hombres que están pasando por este mismo proceso, y que el mensaje les llegue a todos: a pesar de no tener senos somos mujeres, unos senos no nos definen como mujeres”, dice.

“Tú escuchas cáncer y crees que vas a morir. El mensaje de esta imagen es que no te vas a morir si llegas a tiempo al diagnóstico. Las personas con cáncer no necesitan nuestra lástima, sino otras cosas de nosotros. He aprendido de la mano de ella”, añade.

 
 
 
 
 
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ASÍ LO CONTÓ LA AGENCIA EFE:

Con una enorme sensibilidad, la fotógrafa de EFE en México Sashenka Gutiérrez retrató la historia de su amiga Sandra Monroy, quien le abrió las puertas de su casa para contar su batalla contra el cáncer de mama y una mastectomía bilateral.

El reportaje fotográfico, acompañado por el texto de Cristina Sánchez, ha tenido un enorme impacto en importantes medios como El País o El Universal, publicando la serie de imágenes.

En el mes dedicado a la sensibilización sobre esta enfermedad, la colección de fotos permite ver «el dolor y el amor» del proceso, tal y como nos cuenta Sashenka.

«Ha sido un trabajo que me ha puesto muy chípil (emotiva), ha tocado muchas fibras sensibles en mí. La foto donde Sandra se descubre (el torso) por primera vez fue un momento muy fuerte, pero muy bonito, por verla tan llena de amor y ver cómo ha renacido», compartió Gutiérrez.

La imagen ocupó la portada en papel del diario mexicano El Universal, uno de los de mayor tirada, llegó a muchos otros medios y se viralizó en las redes sociales.

Muestra a Sandra en el momento en el que le retiran las vendas tres días después de su operación y, acompañada de su madre y de su amiga Gina, se observa por primera vez sin senos.

frente a ella estaba Sashenka, retratando el rostro descolocado de su amiga a la vez que sentía profundas ganas de echarse a llorar.

«Cuando le empezaron a quitar las vendas mi cuerpo se empezó a erizar y sentí un hormigueo. Tenía ganas de llorar, pero también de hacer las fotos», confiesa la fotógrafa.

«Fue como verla salir de un capullo», continua.

El amor que observó a lo largo de los tres meses que tomó las fotos a Sandra se reflejan en las imágenes, profundamente íntimas, cercanas y humanas. Fotografías de un momento que muchas mujeres viven pero pocas comparten, y que Sashenka trató desde el respeto y la admiración.

PARA QUE TODAS LLEGUEMOS A TIEMPO

La serie de fotografías repasa las vivencias de Sandra desde que se despidió de sus senos hasta la actualidad, en la que convive, con aplomo pero también dificultades, con su nuevo cuerpo.

«Lo que más le importa a Sandra es que todas lleguemos a tiempo» al diagnóstico, compartió Gutiérrez.

Ambas se conocieron durante la pandemia y no pudieron apenas verse debido a la cuarentena, pero su amistad fue creciendo a través de llamadas y mensajes. Tanto que cuando Sandra se encontró un bulto en una mama, se lo compartió a Sashenka.

Estaban confiadas en que no sería nada malo, pero lo fue.

Sashenka le propuso hacerle primero unas fotografías para despedirse de sus senos, algo que Sandra aceptó y le sirvió de terapia.

Posteriormente, acordaron documentar todo el proceso«Me dio toda su confianza», explica Gutiérrez agradecida.

Tras ser portada en El Universal y replicada centenares de veces en redes sociales, Sashenka se acercó a casa de su amiga con un ejemplar del periódico bajo el brazo. Se abrazaron y lloraron.

«No podemos seguir ignorando lo que está pasando, esto lo aprendí con Sandra. Muchas mujeres se mueren de cáncer de mama o llegan a cáncer terminal porque no lo quieren ver, porque tienen miedo de tocarse o temen que al escuchar la palabra cáncer vayan a morir», sentencia Gutiérrez.

«Hay que contar lo que está pasando por más fuerte o por más dolorosa que sea la imagen, porque está sucediendo», concluye la fotoperiodista, con una larga trayectoria profesional.

El tratamiento médico de Sandra incluye unas pastillas durante cinco años.

ACTUALIZACIÓN 11/7/2022

Sáshenka Gutiérrez, protagonista de un documental de HBO sobre las amenazas al periodismo