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Andreas Gursky

por Gustavo Bravo

Vida – Obra – Biografía

Andreas Gursky

Andreas Gursky (1955-) es un fotógrafo alemán que utiliza técnicas de postproducción digital para crear monumentales paisajes panorámicos con imposisbles perspectivas e infinidad de detalle, que constituyen metáforas de nuestra vida actual.

Su obra troncal se caracteriza por fotografiar frontalmente los espacios, desde un punto de vista alejado, que propicie la reflexión y la observación de cada una de las partes como del paisaje en su conjunto.

Para ello, sus fotografías se exponen siempre a tamaño gigante, superando los 5 metros de largo, lo que permite apreciar los detalles que remotos de espacios inabarcables.

Gursky crea escenas sin jerarquía, en las que todos los elementos pictóricos tienen la misma importancia. Fotografía una sociedad hipermoderna sin alma. Enormes paisajes coloridos pero inhertes. 

Última actualización: abril 2022

“Nunca me intereso por el individuo sino en la especie humana y en su entorno. Mis imágenes tratan de la forma en la que nos desplazamos en el espacio. El universo es enorme y estamos muy limitados en nuestra percepción”

– Andreas Gursky

Las claves de la obra de Andreas Gursky

Andreas Gursky utiliza la imagen fotográfica para jugar filosóficamente con el concepto de escala, ofreciendo dos perspectivas distitas a la vez: el árbol y el bosque, invitando al lector a la reflexión sobre lo que ve y finalmente sobre lo que siente por lo que ve.

Manipular la realidad para explicar la realidad

Perspectiva y distancia

Las fotografías de Gursky se plantean casi siempre desde una perspectiva elevada y bastante alejada, lo que propicia una distancia física para la observación y una distancia alejada para la reflxión.

Tamaño como concepto

Sin embargo, la obra de Gursky no debe admirarse sólo desde la distancia. Parte de su trabajo consiste en captar y mostrar los detalles para que las imágenes puedan ofrecer también una lectura a corta distancia, que invite a una relfexión sobre la escala y nuestra relación con el mundo como individuos.

Manipulación digital para la representación

Gursky no podría ser considerado a priori un fotógrafo documental por el elevado nivel de posproducción y manipulación digital que tienen sus obras, sin embargo, todos los esfuerzos realizados en su trabajo reman en la misma dirección que otros lenguajes que buscan una reflexión sobre la condición humana, los espacios que construimos y cómo nos relacionamos con el planeta.

PRIMEROS AÑOS

Biografía de Andreas Gursky

Andreas Gursky nació en el seno de una familia de fotógrafos el 15 de enero de 1955, en Leipzig, en el este de Alemania. Antes de cumplir el año se mudó con su familia a Essen, el corazón industrial del oeste de Alemania, muy cerca de los Países Bajos.

El padre de Andreas Gursky era el exitoso fotógrafo comercial Willy Gursky. “Su forma de iluminar, lo aprendió de mí”, afirma su padre. Y su abuelo también era fotógrafo: el fotógrafo publicitario Hans Gursky.

En 1956, con apenas un año recién cumplido y en pleno auge de la economía alemana, la familia se mudó a la cercana Düsseldorf, y allí sus padres instalaron allí un estudio fotográfico.

El pequeño Gursky apenas tenía 2 años y ya salía como modelo en algunos trabajos fotográficos publicitarios de su padre. Y, además de salir en las fotos, pronto aprendió también a hacerlas. De su padre aprendió todos los trucos del oficio antes de terminar sus estudios secundarios, que acabó en 1975, con 20 años. Se negó a realizar el servicio militar y, a cambio, hasta 1977 realizó trabajos sociales de atención médica.

Mientras, valoró la posibilidad de estudiar Psicología o Trabajo Social. En un principio no quería seguir con la profesión familiar, pero finalmente se decantó por la fotografía.

De 1977 a 1980, estudió en su Essen de adopción en la prestigiosa Escuela Folkwang, campo de entrenamiento líder en Alemania Occidental para fotógrafos profesionales, especialmente fotoperiodistas. Allí fue alumno del considerado como pionero de la fotografía subjetiva Otto Steinert. Y durante esos dos años se encontró con la tradición documental de la fotografía, un arte sofisticado de observación sin adornos, cuya visión sincera estaba alejada de las tentaciones artificiales del trabajo comercial.

Nada más graduarse en la Escuela Folkwang de Essen en 1980, con 25 años, siguió formándose en la academia de arte del estado ‘Staatliche Kunstakademie’, en Düsseldorf, famosa por la experimentación artística que creó Joseph Beuys cuando fue nombrado profesor de escultura en 1961 y semillero de la vibrante vanguardia alemana de la posguerra. Allí, Gursky estudió durante siete años más, hasta 1987 (32 años de edad), de la mano del matrimonio Bernd y Hilla Becher.

Allí, Gursky conoció a Candida Höffer, Axel Hütte, Thomas Struth y Thomas Ruff. Juntos formaron la denominada «escuela de Düsseldorf» y son conocidos en el mercado del arte como la ‘clase Becher’, alcanzando todos ellos altos niveles de cotización.

Andreas Gursky de joven retratado por su padre Willy

Andreas Gursky con su padre Willy en la actualidad

BIOGRAFÍA DE ANDREAS GURSKY

Ampliando los horizontes de los maestros de la Bauhaus

En 1978, a los 23 años de edad y hasta los 25, estudió en Comunicación Visual en la universidad de Duisburg-Essen con Michael Schmidt y Otto Steinert. Steinert fue el creador de la asociación alemana de fotógrafos Fotoform, que surgió tras la II Guerra Mundial y que trataba de recuperar la importancia de la fotografía como un medio de creación artística, difundiendo los principios de la Bauhaus.

En estos años 80 bebió de la influencia de los fotógrafos Dan Graham (EEUU), Jeff Wall (Canadá), Jochen Gerz (Alemania) y Jean Le Gac (Francia) y fue creando su estilo único basado en grandes formatos, sencillez y rigor de la composición y sofisticación cromática, así como un diálogo constante con la historia de la pintura.

Muchos críticos comparan su obra con la del pintor estadounidense Barnett Newman (1905 – 1970), destacado exponente de la pintura de campos de color, al que se relaciona con el expresionismo abstracto, pero Andreas Gursky no hace fotografías abstractas, siempre es figurativo.

“Mis fotografías no son abstractas. En último caso son siempre identificables. La fotografía no se puede desvincular de su sujeto”

BIOGRAFÍA DE ANDREAS GURSKY

Años 80, primeras fotografías con intenciones autorales

En 1984, cuando tenía 29 años, realizó la fotografía ‘Klausenpass’ de un paisaje rocoso tomada desde lejos en la que había figuras diminutas de personas en las que no reparó al hacer la foto. Al ampliar el negativo y verlas inició un camino de indagación sobre la relación del individuo con el espacio que habita, que le ha llevado hasta la actualidad. El individuo anónimo es sólo uno entre muchos.

Tras el paisaje rocoso Klausenpass (1984) llegarían los paisajes de montaña, cataratas y carreteras Seilbahn, Dolomiten, (1987); Niagara Falls, (1989); Autobahn, Bremen, (1991) o Aletschgletscher, Aletsch glaciar, (1993) en las que contrasta la inmensidad del entorno en contraste con la pequeñez de lo humano.

En estos años 80 también fotografiaba sus diminutas figuras humanas en los amplísimos escenarios deportivos como son un partido de futbol en Zürich I, (1985); un cruce a nado de Neujahrsschwimmer ‘New Year’s Day Swimmers’, (1988); un descenso de esquí de la montaña en Albertville, (1992); una carrera de caballos en el hipódromo de Sha Tin, (1994) o un combates de boxeo en Klitschko, (1999).

En 1989 comenzó a interesarse por la geometría. En su fotografía Ruhrtal (1989) impresiona la diagonal del puente y el cercado del terreno, que se comportan como dos grandes líneas convergentes que atraviesan la composición en Ruhrtal, al igual que sucede en Breitscheider Kreuz (1990).

BIOGRAFÍA DE ANDREAS GURSKY

Años 90, comienza la seriación

En 1990, a los 35 años, comenzó a jugar con la repetición de objetos similares para crear ordenadas escenas complejas de nuestro mundo globalizado y trabajó este concepto durante toda esta década, creando un mundo inventado (sin idea de ser ficcionado) que el espectador pudiera reconocer de inmediato.

A partir de 1990, Gursky dirigió su mirada a temas que le parecían representativos de un espíritu de la época contemporánea y encontró formas igualmente contemporáneas de representarlos.

En 1990 retrató el frenético pulso de los parqués bursátiles en Tokyo, Stock Exchange, y el almacén al aire libre de automóviles protagonista de Salerno.

En 1991, las mesas de trabajo de los operarios de una fábrica en Siemens, Karlsruhe, y los coches esperando para embarcar en un ferry de Genua.


En 1993, a los 38 años de edad, fotografió los deshumanizados bloques de viviendas en Paris Montparnasse.

En 1996 retrató un expositor de zapatos de una tienda: Prada I.


En 1999, fotografió los millares de libros en las estanterías de Bibliothek o los productos alineados en las estanterías de un supermercado de ’99 cent’.

BIOGRAFÍA DE ANDREAS GURSKY

Reconocimiento internacional

Andreas Gursky retoca sus fotos digitalmente desde el año 2000.

Sus imágenes de gran formato se centran en signos y espacios emblemáticos de la contemporaneidad: grandes plantas industriales, bloques de viviendas, hoteles de lujo, oficinas de bancos internacionales y bolsas de valores o depósitos llenos de mercancías.

Sus paisajes urbanos y arquitectónicos atestiguan un mundo moderno transformado por la industria y el comercio internacional de alta tecnología, la globalización de la información y el desplazamiento de la población.

En el año 2001, cuando tenía 46 años, su obra procedente del Museum of Modern Art MoMA de Nueva York se expuso en el Palacio de Velázquez de Parque del Retiro de Madrid (este espacio museístico forma parte del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) y constituyó la primera retrospectiva en este museo de un artista alemán de su generación.

En 2007 su obra ’99 cent’ se vendió por 2,3 millones de euros.

En 2011, a los 56 años, retrató la uniformación estética de las modelos en la pasarela en V&R.

En 2009 también hizo su fotografía récord de cotización Rhein II (vendida dos años después por 3,2 millones de euros): su visión del río Rin que capturó cuando el nivel del agua, la dirección del viento y la luz eran las que él esperaba y eliminando varias de las construcciones que originalmente aparecían en la imagen para realzar su poder visual. ‘Rhein II’ es una copia cromogénica de 155,6 x 308,6 centímetros montada en plexiglás. Hay otras cinco copias de la foto, una está en manos de un coleccionista privado y las otras cuatro forman parte de las colecciones permanentes de tres museos (el MoMA de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el Museo de Arte Moderno de Múnich) y la Galería Glenstone de Potomac (Maryland, EEUU).

En 2010 empezó a impartir clases de Artes Liberales en la Academia de Arte de Dusseldorf en la que se formó.

El 2014, Gursky dejó de ser el fotógrafo mejor pagado del mundo al ser superado por el fotógrafo Peter Lik, que vendió su ‘Phantom’ por 6,5 millones de dólares.

En 2016, a los 61 años, fotografió las desconcertantes naves de distribución de libros del gigante Amazon. La foto se llama Amazon.

En 2017 Gursky visitó España para retratar el desolador mar de plástico de El Ejido (Almería), un paisaje cubierto por miles de invernaderos.

Actualmente tiene 67 años (2022) y sigue siendo profesor en la Academia de Arte de Dusseldorf.