Edward Burtynsky es un fotógrafo canadiense reconocido internacionalmente por sus creativamente aterradoras fotografías de gran formato de paisajes industriales, que ha sido capaz de convertir en arte y llevar a los museos más importantes del mundo sus fotos de las cicatrices infringidas por el humano en la tierra a través de la industria masiva.
Sus fotos reflejan cómo la industria ha cambiado el paisaje.
Muy concienciado con el medio ambiente, sus fotos reflejan la inmensa fractura del hombre en el medio natural.
Sus fotos de escenarios industriales desolados que han asolado el medio exprimiéndolo hasta su última gota llevan al espectador a asustarse ante aquello en lo que su especie ha convertido el mundo.
Toma las fotografías desde un ángulo ligeramente elevado para lograr esa sensación.
«Siempre he tenido este interés en un terreno intermedio y vistas ligeramente elevadas del paisaje y la industria».
«Creo que, estilísticamente, mi trabajo a menudo tiene una cualidad abstracta, y creo que con la vista aérea se ha vuelto cada vez más en esa dirección».
«Tengo curiosidad por hacer imágenes que hablen de nuestro mundo, pero también hacer referencia al mundo del arte y al arte abstracto. Estos son de nuestro mundo también, por lo que es interesante cubrir ambas ideas».
Entre sus influencias podemos encontrar a Ansel Adams, Edward Weston, Eadward Muybridge y Carleton Watkins.
El grueso de su obra ha sido realizada con una cámara de gran formato con placas de 4×5” y positivadas en copias de gran resolución y tamaño (de aproximadamente 50×60 pulgadas). A menudo consigue situarse en lugares elevados sobre el paisaje mediante plataformas elevadas, subiéndose a montes si es posible, e incluso, en helicóptero. Recientemente, ha empezado a utilizar una cámara digital para realizar algunas de sus fotografías.
Biografía
Nació el 22 de febrero de 1955 (tiene 63 años) en Saint Catharines, Ontario, Canadá, si bien sus padres eran ucranianos. Apenas llevaban cuatro años en Canadá cuando Edward nació.
Su padre trabajaba en una fábrica de General Motors, pero le interesaba la fotografía.
Se dice que cuando Edward tenía 11 años, su padre le compró a una mujer que acaba de enviudar de un fotógrafo aficionado sus cámaras analógicas y diverso material de revelado y empezó a hacer fotos y a enseñar a revelarlas en un cuarto oscuro al pequeño Edward.
Con su padre aprendió a hacer copias fotográficas en blanco y negro y junto a su hermana mayor abrió siendo adolescente un pequeño negocio de fotografía de retrato en el centro ucraniano de Ontario.
A principios de los 70, de joven, antes de cumplir los 20, encontró trabajo en una imprenta.
Su interés por la fotografía siguió creciendo y en 1976, con 21 años y se apuntó a clases, graduándose en Artes Gráficas la Universidad de Ryerson en 1982, con 27 años. La universidad cuenta con el mejor programa de fotografía de toda Canadá.
«En esos primeros años, aprendí todo sobre la historia del arte, la historia de la fotografía, la historia de la pintura. Hablamos sobre cómo uno analiza el marco de una imagen; y me dio el tipo de experiencia necesaria para poder desarrollar el tipo de ideas que hice. Si no salgo de St. Catharines y vengo a Ryerson, no habría podido llegar donde estoy hoy».
Fue en mi cartera de Ryerson con la que me gradué en el otoño de 1982 que obtuve mi primera beca del Consejo de Canadá, lo que me puso en camino y las subvenciones posteriores siguieron llegando. Ese fue el comienzo de toda mi carrera. No lo podría haber hecho por mi cuenta».
En 1985, con 30 años, fundó ‘Toronto Image Works‘, el centro personalizado de fotografía y digitalización de imágenes que ha servido a la comunidad fotográfica de Toronto desde la década de 1980, alquilando cuartos oscuros y equipos fotográficos e impartiendo cursos.
En 1986, Toronto Image Works’ abrió una galería que acoge el trabajo de artistas locales e internacionales.
Vive en Toronto con sus dos hijas de 18 y 21 años respectivamente (1995 y 1998) y cuenta con numerosos premios y seis doctorados honoris causa en su haber.
CHINA, SU ESCENARIO MÁS FOTOGRAFIADO
Muy concienciado con los problemas ambientales, desde 2002 (con 47 años) hasta 2007 (52 años) se centró en fotografiar la industria china y en papel de los trabajadores en la misma.
«He traído niños al mundo, dos niñas, 18 y 21, y durante mucho tiempo he pensado en ellas y en qué mundo se quedan. En definitiva, hace bastante tiempo decidí luchar del lado de la sostenibilidad para tratar de preservar el mundo para ellos. Creo que mi esperanza proviene del hecho de que tanto en mi propia práctica como en las palabras e ideas que presento están ayudando a dar forma a cómo comenzamos a abordar este problema. Sé que estoy trabajando con un pequeño ejército de otros que tienen las mismas preocupaciones, y todas esas voces juntas realmente son la esperanza de cambio. Creo que está dentro de nosotros para solucionar el problema; se trata de: ¿lo solucionaremos lo suficientemente rápido antes de que el problema se nos escape?»
En los últimos años, Edward Burtynsky ha desarrollado su trabajo en Asia, donde fotografió cómo se desmantelaban los gigantes buques de carga en los astilleros de Chittagong, en Bangladesh o la mastodóntica construcción de la presa de las Tres Gargantas, el gran proyecto hidroeléctrico del gobierno chino, que destruyó 11 ciudades y provocó que 1.200.000 personas tuvieran que abandonar sus casas.
ASTILLEROS EN BANGLADESH
PRESA DE LAS TRES GARGANTAS
MANUFACTURA
RECICLAJE
INDUSTRIA ABANDONADA
Sus series principales son Mines, Homesteads, Railcuts, Quarry, Carrara Marble Quarries, Oil…
En el siguiente vídeo, en inglés, habla sobre sus fotografías más conocidas:
Actualmente, preside la junta directiva de la importante revista digital sobre sostenibilidad Worldchanging, y participa en la junta de CONTACT, el festival internacional de fotografía de Toronto.
Las distinciones que ha obtenido son: el TED Prize en 2005, el premio The Outreach en los Rencontres d’Arles, la beca The Flying Elephant, el premio Applied Arts Magazine y el Roloff Beny Book. En 2006 fue nombrado Oficial de la Orden de Canadá.
Sus fotografías están incluidas en las colecciones de los 15 mejores museos del mundo, como el Museum of Modern Art y The Guggenheim Museum en Nueva York, la National Gallery de Canadá, la Biblioteque National de Paris, el Reina Sofía en Madrid y el IVAM en Valencia.