INICIACIÓN A LA FOTOGRAFÍA
última actualización: marzo de 2020
¿Qué es el equilibrio o balance de blancos en fotografía digital?
El equilibrio de blancos consiste en un tratamiento de imagen en el que se elimina el color añadido por la fuente de luz.
Todo motivo, paisaje o sujeto tiene dos colores, el propio y el añadido por la luz que lo ilumina. El equilibrio (pobremente traducido como balance) de blancos consiste en eliminar el segundo color para que todo recupere el color propio.
Las luces tienen una intensidad y una temperatura de color. Se dice que las luces con tónos cálidos son luces cálidas, mientras que las frías son de tonos fríos.
Si la escena está iluminada por una luz cálida, como una vela, una farola o un atardecer, los colores de la escena se verán afectados, mostrando una temperatura menor a la que realmente tienen. Para ello, las cámaras tienen una herramienta que aplica un tratamiento de color, corrigiendo o compensando ese color añadido por la luz, añadiendo el color contrario. Si la escena se ve ‘anaranjada’, el equilibrio de blancos lo ‘azulará’, y viceversa.
El equilibrio o balance de blancos puede realizarse de forma técnica o de forma creativa como veremos a continuación.
INICIACIÓN A LA FOTOGRAFÍA
Cómo aplicar el equilibrio de blancos de forma técnica
Aplicar el equilibrio de blancos de forma técnica supone hacer un uso en teoría ‘correcto’ de él. Decimos en teoría, porque lo que es correcto dependerá de cada caso. Por ello, no vamos a referirnos a este método como el ‘correcto’, sino como el ‘técnico’.
Este método, presupone hacer un uso del equilibrio de blancos que intente recuperar el color natural de la escena y, para ello, veremos que en ocasiones lo interesante es eliminar el color añadido por la luz mientras que en otras, no tanto.
Utiliza siempre el equilibrio de blancos automático (AWB)
En general, la cámaras digitales actuales hacen un equilibrio de blancos automático más que bueno. Esto significa que es la propio cámara quien reconce el color dominante de la luz y lo corrige.
Funciona muy bien el 95% de las veces para un uso general, por lo que no vemos necesario profundizar mucho más en este aspecto en un curso de iniciación.
Sin embargo, para todas esas situaciones en las que el modo AWB o Equilibrio de Blancos Automático puede fallar, podemos decirle a la cámara qué luz está iluminando nuestra escena para que el equilibrio sea más preciso:
INCANDESCENTE O TUNGSTENO
El equilibrio de luz más extremo en términos de corrección de los colores cálidos. Su aplicación suele funcionar en escenas nocturnas iluminadas por farolas de bombillas incandescentes (no led).
FLUORESCENTE
El tratamiento diseñado para la luz fluorescente no afecta tanto a las luces cálidas como a las dominantes verde y magenta que ofrecen los fluorescentes, según el gas que lleven en su interior. De hecho, hay cámaras que cuentan con diversos equilibrios de luz fluorescente para trabajar mejor dichas dominantes.
LUZ DE DÍA
La luz del sol a mediodía está considerada como la luz blanca, en el centro de la escala de temperatura de color entre el naranja más rojizo y el azul más puro. En teoría, esta luz no arroja una dominnante muy perceptible sobre los colores y los muestra tal cual son.
LUZ DE FLASH
Muy similar a la luz de día salvo por su origen artificial. Suele ser el equilibrio de blancos más recomendable cuando la luz de flash sea la luz principal de la escena.
NUBLADO
La luz de un día nublado arroja una dominante plomiza a los colores que parecen algo más fríos. Este tratamiento amarillea ligeramente los colores de la imagen para compensar el tono adquirido.
SOMBRA
La luz de un día soleado a la sombra, es la luz más fría que existe. Por tanto, este tratamiento es el que mayor dominante amarilla añade a la imagen en aras de compensarlo.
El equilibrio de blancos es fácilmente rectificable
A diferencia de la luz, corregir la dominante de color a posteriori no implica grandes pérdidas de calidad o ruido digital en nuestra imagen. Nada realmente notable, por lo que es posible dejar esta decisión ‘para luego’, especialmente si estamos trabajando en raw, aunque tampoco es muy diferente si estamos trabajando en JPG.
Lo mejor, como hemos comentado anteriormente, suele ser dejarlo en automático y corregirlo después en el caso de que sea necesario.
Es mucho más interesante dedicar nuestra atención a otras cosas durante el proceso de toma fotográfica.
Un equilibrio de blancos totalmente preciso sólo es inaludible en disciplinas como fotografía de moda, producto o publicidad.
Uso creativo del equilibrio de blancos
En ocasiones de luz extrema, como amaneceres o atardeceres, es posible que hacer un equilibrio de blancos automático arruine por completo la atmósfera de nuestra escena.
Por otra parte, hay disciplinas más artísticas que no buscan reproducir un momento sino recrear otro. Por ejemplo, dando la sensación de ser una imagen tomada al atardecer cuando no es así.
Para todo esto, es posible hacer un uso menos técnico y más creativo del equilibrio de blancos, añadiendo la dominante a la luz de forma artificial en la cámara.
DOMINANTE FRÍA
Para añadir una dominante fría y así dar una sensación invernal o del alba, justo antes de que salga el sol, basta con elegir el tratamiento más frío de todos: incandescente o tungsteno.
DOMINANTE CÁLIDA
Por contra, para añadir una dominante amarilla y/o reproducir la sensación de ser una imagen tomada al atardecer lo mejor es programar el tratamiento de sombra, que es el más cálido de todos los que ostenta la cámara.
