INICIACIÓN A LA FOTOGRAFÍA
última actualización: marzo de 2020
¿Qué son los modos de disparo y qué uso tienen?
Los modos de disparo son las distintas maneras que tenemos de accionar el obturador para que se efectúe la fotografía.
Según la disciplina o el tipo de fotografía que se quiera conseguir, hay diversas maneras, unas mejores que otras, para accionar el disparo.
Aquí exploraremos los modos tradicionales y algunos nuevos de los que disponen las cámaras más modernas.
Disparo sencillo o ‘foto a foto’
Como su nombre indica, la cámara hará una fotografía cada vez que se accione el disparador.
Parece una obviedad, pero hasta hace no tanto las cámaras sólo disponían de este modo de disparo y antes, el mecanismo de disparo necesitaba ser cargado entre foto y foto.
Modo ráfaga o disparo continuo
El modo ráfaga o disparo continuo consiste en mantener pulsado el botón mientras se desee que la cámara haga fotografías sin parar, de forma continua.
Con respecto a esto, hay que tener en cuenta que, según el modelo de cámara, podremos tener una mayor o menor velocidad de ráfaga.
La velocidad de ráfaga se mide en el número de disparos por segundo que la cámara es capaz de efectuar. Cuanto más rápida sea la cámara, más posibilidades tendremos de captar un momento concreto. Esto es especialmente importante en fotografía de acción o deportes.
La mayoría de cámaras actuales dispone de una ráfaga lenta y una ráfaga rápida, que tienen usos diferentes en función del tipo de fotografía que se esté haciendo.
Ráfaga lenta (L)
Está pensada para situaciones en las que necesitemos un disparo continuo pero en las que la acción no sea muy trepidante. Por ejemplo, puede ser interesante para Retratos, en aras de evitar los ojos cerrados. Si haces uso de la ráfaga rápida y con frecuencia, tendrás multitud de fotografías idénticas: prueba con la ráfaga lenta.
Ráfaga rápida (H)
Es la velocidad de ráfaga máxima con la que cuenta tu cámara, por lo que depende directamente del modelo que sea. Este tipo de ráfaga agota mucho antes el búfer, por lo que debes utilizarlo con cuidado o puedes perder fotografías cuando la cámara se quede bloqueada.
Temporizador o disparo retardado
El modo de disparo con temporizador sirve para distanciar en el tiempo la acción de pulsar el botón de disparo y la obturación que produce la fotografía.
Esto se ha utilizado desde siempre para poder hacer una fotografía de grupo en la que nos dé tiempo a llegar… pero tiene muchos más usos y configuraciones y muy útiles:
Retardo de 2 segundos
Muy utilizado para evitar que el acto de pulsar el disparo no añada trepidación a la fotografía.
Retardo de 10 segundos
El modo más clásico. Sirve para poder participar de las fotografías de grupo mientras la cámara descansa en un trípode o similar.
Temporizador continuo
Algunas cámaras cuentan con este modo en el que, además de separar el acto del disparo y la fotografía, hace una ráfaga de varias fotos.
Modo de disparo con mando a distancia
Cuando quieres evitar tocar la cámara para disparar -pero quieres decidir exactamente cuándo comienza la fotografía- es mucho mejor utilizar un mando que el modo con temporizador.
Hay dos opciones: inalámbrico o con clable. Y después de haberlos probado casi todos, recomendamos mucho más los de cable, que si bien no tienen tanto alcance, no fallan nunca.
Modo de disparo ‘mirror up’ o espejo levantado
Es un modo exclusivo de las cámaras con espejo que busca evitar la trepidación provocada por el propio espejo.
La fotografía se hace en dos tiempos: primero se pulsa el disparador para levantar el espejo y una segunda vez para accionar el obturador y hacer la fotografía.
Es especialmente efectivo en fotografías hechas con teleobjetivo sobre trípode en larga exposición.
No es posible, en general, utilizar este modo de disparo con el de temporizador, por lo que sólo es realmente efectiva si se utiliza con mando a distancia.